Nominado al Oscar ocho veces -aunque sólo una de ellas se hizo con la estatuilla-, este veterano actor es ya una leyenda en Hollywood: todo un ejemplo a seguir para los jóvenes que dan sus primeros pasos en el mundo de la interpretación.
Debutó profesionalmente en el circuito periférico del off Broadway. Intervino en varias obras y no tardó en labrarse una reputación en escena que le llevó a ganar un Tony -una especie de Oscar del teatro- por su trabajo en Does a Tiger Wear a Necktie?
Al Pacino saltó a la gran pantalla en 1969 con Me, Natalie, aunque su nombre no empezó a ser conocido hasta tres años después, cuando interpretó a Michael Corleone en El Padrino. Lo suyo le costó obtener el papel, porque los productores preferían a alguien más popular como Robert Redford, Jack Nicholson o Warren Beatty. Pero el director, Francis Ford Coppola, confió en aquel joven todavía desconocido, y no se equivocó: Pacino obtuvo excelentes críticas y se llevó su primera nominación al Oscar como secundario.
En los siguientes años participó en varios films importantes que fueron consolidándole como actor de prestigio y le valieron tres nominaciones consecutivas más a los Oscar, esta vez como actor principal: Serpico, El Padrino II y Tarde de perros. Si sumamos sus otras tres candidaturas al Oscar por Justicia para todos, Dick Tracy y Glengarry Glen Ross, Al Pacino fue nominado en siete ocasiones antes de alzarse finalmente con la codiciada estatuilla, en 1993, por su papel del militar retirado ciego de Esencia de mujer.
En los últimos tiempos ha intervenido en Un domingo cualquiera, de Oliver Stone; El dilema, un film de denuncia contra la industria tabacalera donde actúa junto a Russell Crowe; Pactar con el diablo, con Keanu Reeves y Charlize Theron; la comedia fantástica Simone; Insomnio, un thriller dirigido por Christopher Nolan; y el drama sobre escándalos políticos Relaciones confidenciales.
Debutó profesionalmente en el circuito periférico del off Broadway. Intervino en varias obras y no tardó en labrarse una reputación en escena que le llevó a ganar un Tony -una especie de Oscar del teatro- por su trabajo en Does a Tiger Wear a Necktie?
Al Pacino saltó a la gran pantalla en 1969 con Me, Natalie, aunque su nombre no empezó a ser conocido hasta tres años después, cuando interpretó a Michael Corleone en El Padrino. Lo suyo le costó obtener el papel, porque los productores preferían a alguien más popular como Robert Redford, Jack Nicholson o Warren Beatty. Pero el director, Francis Ford Coppola, confió en aquel joven todavía desconocido, y no se equivocó: Pacino obtuvo excelentes críticas y se llevó su primera nominación al Oscar como secundario.
En los siguientes años participó en varios films importantes que fueron consolidándole como actor de prestigio y le valieron tres nominaciones consecutivas más a los Oscar, esta vez como actor principal: Serpico, El Padrino II y Tarde de perros. Si sumamos sus otras tres candidaturas al Oscar por Justicia para todos, Dick Tracy y Glengarry Glen Ross, Al Pacino fue nominado en siete ocasiones antes de alzarse finalmente con la codiciada estatuilla, en 1993, por su papel del militar retirado ciego de Esencia de mujer.
En los últimos tiempos ha intervenido en Un domingo cualquiera, de Oliver Stone; El dilema, un film de denuncia contra la industria tabacalera donde actúa junto a Russell Crowe; Pactar con el diablo, con Keanu Reeves y Charlize Theron; la comedia fantástica Simone; Insomnio, un thriller dirigido por Christopher Nolan; y el drama sobre escándalos políticos Relaciones confidenciales.
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