Thursday, September 20, 2007

Kylie Minogue: Considerada como un icono de la cultura pop de los 80


En su proyecto de vida no estaba dedicarse a la música, solo ser actriz. Kylie Minogue sedujo a todos con sus canciones y hoy sigue siendo una de las estrellas más sexys y mejor pagadas.
Su vida siempre estuvo ligada a la televisión, a los 11 años apareció en diferentes series de la televisión australiana, con el tiempo dejó los estudios para dedicarse de pleno a ser actriz. En 1986 fichó por Neighbours, interpretó a Charlene en la serie durante dos años y medio: con ese personaje se hizo muy popular y ganó varios Logies (los Emmy australianos).
Su llegada a la música fue casual, ya que Kylie Minogue participó en una obra benéfica cantando el hit de los años 60 "Loco-Motion". Una discográfica local pensó que sería buena idea grabar el tema, que la popularidad de Kylie como actriz haría que se vendiese bien. Nadie imaginaba que el single sería número uno en las listas de ventas nacionales.
El éxito de "Loco-Motion" hizo que los famosos productores británicos Stock Aitken and Waterman se fijasen en ella. Le produjeron una canción, "I Should Be So Lucky", que volvió a ser número uno en Australia y también en Inglaterra.
En 1988 salió su primer disco, Kylie, que triunfó en todo el mundo. Ahí mismo siguieron Enjoy Yourself, Rhythm Of Love y Let's Get To It: todos ellos tuvieron gran éxito con temas que llegaron a ser auténticos clásicos de la época. En 1991, Kylie era la única artista en la historia del pop británico que conseguía que todos sus singles se situasen en el Top 10 de las listas de ventas. El fenómeno Minogue rompió todos los esquemas con el lanzamiento de "Can’t Get You Out Of My Head", el primer single de su nuevo disco, Fever. El tema fue número uno en 21 países, el disco vendió más de seis millones de copias en todo el mundo y Kylie se situó de inmediato entre las estrellas de moda del panorama musical. Tampoco le fue nada mal en el cine, ya que contó con un breve papel en el aclamado film Moulin Rouge. El 2006 ha sido sin duda el año más duro en la vida de la australiana, que tuvo que interrumpir su gira mundial cuando se le diagnosticó un cáncer de pecho, apartándola de los escenarios durante todo el año. Su novio estuvo a su lado y le dio un apoyo completo, pero tras varios anuncios de boda inminente, y un anillo de 40.000 libras que Olivier Martinez regaló a Kylie, la separación fue inevitable.

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