Thursday, September 20, 2007

Rosana tiene un talismán que la acompaña y es su voz, que permite transformarla en una bolerista, una mariachi o una sonera caribeña.


No tiene problemas en marcar o definir su estilo, solamente no tiene estilo concreto. Rosana Arbelo nace en 1963 en Lanzarote, se da a conocer comercialmente en 1996 con su primer álbum, "Lunas rotas".
Hija menor de una familia de ocho hermanos, toca la guitarra desde los cinco años y con ocho compone su primera canción. A los 20 años se va de Canarias y se instala en Madrid para estudiar armonía y guitarra en el Conservatorio. Pronto descubre que lo suyo es la composición. Con el tiempo logra que las Azúcar Moreno le graben el tema Ladrón de amores y más tarde, Esmeralda gana el Festival de Benidorm de 1994 con la canción Fuego y miel compuesta por Rosana.
Entusiasmada por sus amistades decide incursionare en el canto, presenta un bosquejo de lo que seria el álbum "Lunas rotas". Las emisoras de radio empiezan a radiar temas como Si tú no estás y A fuego lento y esto hace que se cree una gran expectación antes de su salida al mercado. En 1998, presenta su segundo disco, "Luna nueva" , álbum en el que colaboran Mª Dolores Pradera, Las Hijas del Sol y The Harlem Gospel Singers. Su tercer y último disco, "Rosana", aparece en septiembre del 2001 y, aunque en la misma línea que los anteriores, en este trabajo intenta ofrecer un aire más rockero.
Admiradora de Joan Manel Serrat, entre sus cantantes favoritos también se hallan Joaquín Sabina, Ana Belén, Víctor Manuel, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Rosana se inspira en ritmos latinoamericanos, se atreve tanto con boleros como con rancheras, sin olvidar el gospel y la bossa nova. Sin embargo, a nivel temático casi agota las posibilidades del amor en sus letras. Así es que su tema favorito, musicalmente hablando, es el amor y las metáforas relacionadas con la naturaleza. Sal, viento, mar y tierra son algunos de los términos que se reiteran en sus canciones.

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