Nació un 20 de febrero de 1924. Su familia era original de las Bahamas, donde creció en un ambiente difícil y rodeado de pobreza (su padre se ganaba el pan cultivando tomates).
A los dieciséis años se alista en el Ejército y lucha durante la 2ª Guerra Mundial contra los nazis. En 1946 consigue debutar con gran éxito en Broadway. Gracias a su interpretación se le abren las puertas del cine, donde se estrena con un drama racial dirigido por J. L. Mankiewicz titulado “Un rayo de luz”.
En los años 50, interpreta papeles controvertidos, con el conflicto por la igualdad racial siempre de fondo. “Furtivos” le valió la primera nominación de un actor negro al Oscar de Hollywood. Eran tiempos efervescentes en Estados Unidos y junto al nobel Martin Luther King, Poitier se convirtió en el referente de la minoría negra, sobre todo después de ser el primer actor negro en ganar el Oscar a la mejor interpretación, gracias a su papel en “Los lirios del valle”. En el año 1962.
A principios de los 70, se dedica de lleno a la producción y realización de películas pero sin llegar jamás al éxito que obtuvo como intérprete. Ya sólo vuelve a aparecer como actor bajo su propia dirección y cada vez va espaciando más sus apariciones en la gran pantalla.
La vida de Sidney Poitier resume buena parte de la historia reciente de Norteamérica. Más que un actor, es un icono de la cultura de ese país, que ha puesto siempre su energía al servicio de ideales como la igualdad y la libertad. Justamente, por su compromiso y por su trayectoria profesional y vital, la Academia decide otorgarle el Oscar de Honor en el año 2002.
A los dieciséis años se alista en el Ejército y lucha durante la 2ª Guerra Mundial contra los nazis. En 1946 consigue debutar con gran éxito en Broadway. Gracias a su interpretación se le abren las puertas del cine, donde se estrena con un drama racial dirigido por J. L. Mankiewicz titulado “Un rayo de luz”.
En los años 50, interpreta papeles controvertidos, con el conflicto por la igualdad racial siempre de fondo. “Furtivos” le valió la primera nominación de un actor negro al Oscar de Hollywood. Eran tiempos efervescentes en Estados Unidos y junto al nobel Martin Luther King, Poitier se convirtió en el referente de la minoría negra, sobre todo después de ser el primer actor negro en ganar el Oscar a la mejor interpretación, gracias a su papel en “Los lirios del valle”. En el año 1962.
A principios de los 70, se dedica de lleno a la producción y realización de películas pero sin llegar jamás al éxito que obtuvo como intérprete. Ya sólo vuelve a aparecer como actor bajo su propia dirección y cada vez va espaciando más sus apariciones en la gran pantalla.
La vida de Sidney Poitier resume buena parte de la historia reciente de Norteamérica. Más que un actor, es un icono de la cultura de ese país, que ha puesto siempre su energía al servicio de ideales como la igualdad y la libertad. Justamente, por su compromiso y por su trayectoria profesional y vital, la Academia decide otorgarle el Oscar de Honor en el año 2002.
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